La tercera colección de Romain Jerome (las dos anteriores se agotaron) fue presentada para dolores de cabeza, ya que está inspirada en el volcán islandés de nombre impronunciable: Eyjafjallajökull.
La colección Eyjafjallajökull-DNA Burnt Lava, dedicado al comunmente llamado «Volcano», es una edición limitada de 99 piezas, que retoma la caja original de 46 mm de acero con revestimiento negro de PVD.
Dentro, el guardatiempos contiene un movimiento mecánico de cuerda automática de fabricación suiza, resaltada con un bisel impactante y estructurado.
Por su parte, el bisel es de acero oxidado estabilizado, un proceso perfeccionado por la marca para dar a sus relojes un aspecto general dramático.
La compleja esfera refleja la intensidad del volcán en erupción y la lava caliente, así como su elevado nivel de dificultad de ejecución, mientras que la auténtica roca volcánica, colocada en una platina de ónix, está trabajada a mano para reproducir el rompimiento de la roca bajo la presión de la lava, un fenómeno típico de los volcanes islandeses.
En el caso de la esfera, la misma cobra vida gracias a la lava pintada a mano en esmalte frío rojo y amarillo que parece haberse quedado atrapada entre las fisuras.
Finalmente, el nuevo RJ Eyjafjallajökull-DNA Burnt Lava posee correa de sapo, un toque más de distinción a este reloj de texturas inspiradas en las entrañas de la Tierra.