Girard-Perregaux recoge la antigua tradición del acero para reinventar el Laureato una leyenda relojera en una versión con este apreciado material, asociado con el diseño deportivo del reloj.
La pieza vuelve a mostrar el inconfundible bisel hexagonal y la discreta integración de la pulsera flexible, con el añadido esta ve de un cierre, así como una sutil interacción entre acabado pulido y cepillado.
El diámetro de 41 milímetros devuelve el reloj a los estándares razonables, después de permitirse una incursión momentánea en la era XXl.
Igual que en el modelo original, pero embellecidas con un toque luminisciente, destacan las manecillas en forma de bastón, mientras que el dial (en blanco grisaseo o azul marino) está estampado con un patrón de tablero de «Clou de Paris», como los primeros modelos de 1975.
La fecha aparece a las 3 en punto, con un toque moderno en la edición dada por un tratamiento antirreflectante sobre el cristal y la adición de un cristal de zafiro en el fondo.
El Laureato 2016 es una edición limitada a 225 piezas, haciendo alusión al 225º aniversario de historia que cumple este año la Casa Relojera.