Dentro del mundo del catering una nueva camada de empresarios ha llegado a nuestro país, entre ellos Santi Palacios, un joven que ha destacado por su visión para hacer negocios, diseñar eventos y sobre todo conectarse con sus clientes. Todos estos puntos destacan de la mano de un gran sazón, expertise gastronómico y gran gusto.
Santi nos recibió en su oficina, moderna y funcional en la cual en la pared se encuentra un gran cronograma de como ir avanzando en una boda, tema por más difícil pero del cual, Palacios y su equipo, se encargan al 100% tratando de orquestar cada detalle de ese evento tan especial, el cual es por siempre recordado por todos los invitados, por lo que debe ser simplemente perfecto. Y dentro de esta perfección viene el estrés, las opiniones de la mamá, la suegra, el papá, los hermanos y si nos aventuramos rápido las mejores amigas, tías y allegadas. «¿Como lograr un evento perfecto?», le pregunto a Santi, a lo cual me dice: «Creando empatía y buena vibra con todos los involucrados».
Llegamos con Santi por una gran amiga que está a punto de casarse la cual ha preparado con este gran Chef y su equipo una boda de ensueño que ya quiero vivir. Definitivamente más de 100 estamos a la expectativa de la que estamos seguros será una de las mejores bodas en las que hemos estado, tanto por los novios que adoramos; guapos como pocos, los cuales seguramente se verán espectaculares, tanto por el diseño del menú a cargo de Palacios y su staff, como por la música de Alonso, el DJ y la coordinación de Mary Gaby, lo cual asegura «la boda del año».
La tarde en que fuimos a entrevistar al talentoso Chef, mi ahora marido y yo con todo el feeling de recién habernos casado y haber pasado por toda la historia de preparar una boda, nos dió coraje ya que al hablar con Santi llega una empatía instantánea ya que con una manera cool y relajada habla sobre la preparación de la boda. Por mi parte con los ojos cerrados le hubiera dado mi evento, ya que además de carismático y conocedor del tema, es gran apasionado de los buenos vinos y la alta gastronomía, lo cual lo convierten en el anfitrión perfecto.
Algo que no preparo en las bodas es pollo, ni tampoco nada con plumas, es difícil y generalmente se seca, mi opción principal es un filete delicioso que es mi especialidad, por ejemplo con una salsa de pimienta o un delicioso atún o por que no una ensalada increíble, las cuales estoy preparado mucho en esta temporada. Me gusta hacer postres deliciosos y no demasiado elaborados, con los mejores ingredientes para que la experiencia del banquete sea única. Y tiene toda la razón ¿cuantas veces no vamos a eventos y el menú suena delicioso y resulta ser un fiasco? Palacios se concentra 100 por 100 en entregar un momento inolvidable para todos sus comensales y una de sus pasiones es compartir el tema de vinos con los anfitriones. Un Riviera del Duero, o un Luis Cañas, un Riojeño delicioso o por que no, un Pesquera Crianza que nunca nos hace quedar mal.
Al preguntarle a Santi sobre que es para él el arte de vivir contesto: «Yo creo que es el hacer lo que uno realmente quiere, eso que te genera esa fuerza de si quiero mejorar, si me quiero arriesgar, si quiero darle para adelante. Pasar nuestro mensaje a todos para que todos lo crean y lo difundan, yo por mi parte quiero que todos prueben, que experimenten y que intercambien esas sensaciones únicas que quiero transmitir a través de mi cocina».
El Chef considera al gran Alberto Ituarte como una figura sumamente importante, un líder nato quién le dio herramientas de negocio que le han sido sumamente útiles al día de hoy. Estuvieron trabajando juntos por más de 12 años, llegando a tener una sociedad en la parte de los banquetes que es cuando Santi da un salto y se independiza, logrando hoy por hoy, tener uno de los nombres más importantes del negocio.
Comencé en el Hotel Casablanca en la Fragua con el Chef Sergio Solana quién me daba permiso de irme a entretener en su cocina más o menos en la prepa, aunque mi mamá y mi abuela me guiaron siempre en los fogones de sus cocinas. De ahí me enganché y comienzo a trabajar en el Restaurante Adetto en donde comencé mi carrera de Chef trabajando muchísimo, horas y horas, de ardua labor y de ahí me pasé al Hotel Royal Pedregal en donde entré de ayudante de pastelería. En este hotel Jean Marie Arzac era la figura importante y una inspiración enorme, quién a veces me daba oportunidad de meterme a la cocina de Teska, que en ese momento era lo más vanguardista del momento, lo cual me dio una formación increíble.
«Cuando se abre el restaurante Alaïa me voy con Ituarte y en ese momento comenzamos a construir el área de banquetes que es algo que me apasiona, me encanta poder saber que consentí a 400 comensales y que lo hice bien, y sobre todo esto, que se fueron felices. Cuando me hago socio con él comenzamos a generar una alta demanda y me quedó como Chef de Banquetes. Al tiempo, cuando sentí que ya había llegado a un punto que quería independizarme, aunque con un dejo de no se si hice lo correcto, me lanzo y hoy por hoy soy muy feliz preparando eventos memorables en los cuales todos se van contentos a sus casas».
«Hacer banquetes tiene una complejidad muy especial, es mucho tema de empatía, una boda por ejemplo se planea durante 6, 8 u hasta un año, por lo que si te cae mal uno de los que están dentro del equipo de tu evento, se vuelve un tema difícil, por lo que hay que estar en perfecta sintonía, y es justo en este punto donde hay que coincidir».
Las bodas se han vuelto una industria y si no tienes calidad y servicio no vas a sobresalir, además hay que estar muy a la vanguardia de todo lo que sucede además de que el presupuesto ayuda mucho, haciendo a México uno de los grandes destinos en este tema, pero hoy por hoy si vas a hacer un evento grande o una comida corporativa Santi Palacios tiene todo lo que se puede pedir para realizar una experiencia inolvidable.
http://www.santipalacio.mx