La forma en la que escribimos dice mucho de nosotros, más de lo que creemos; podría incluso llegar a delatarnos.
Nuestra escritura a mano puede revelar características sobre 5 mil rasgos de personalidad diferentes de acuerdo con un estudio realizado por la Compañía Nacional de la Pluma en los Estados Unidos. Además, puede ayudar al diagnóstico y seguimiento de enfermedades mentales como el Alzheimer o la esquizofrenia. Este proceso de análisis de la escritura a mano se llama grafología.
¿Quieres conocerte un poco mejor y saber qué dice tu caligrafía de ti? Sheaffer nos compartió una sencilla guía de 6 pistas para que lo descubras.
1. Tamaño: Si tu letra es pequeña seguro eres una persona tímida e introvertida, pero también muy estudiosa y meticulosa. Si por el contrario tienes una letra más grande, te gusta llamar la atención al ser una persona extrovertida. Pero si tu escritura es de un tamaño medio, ¡felicidades! eres bastante equilibrado y adaptable.
2. Espacio: ¿Dejas grandes espacios entre las letras? Gozas de tu libertad y no te gusta estar en lugares con mucha gente. ¿Escribes las palabras muy pegadas? No soportas la soledad y tiendes a ser entrometida o intrusiva.
3. Inclinación: Sí, escribir de ‘ladito’ también significa algo. Si lo haces hacia a la derecha, eres una persona que está abierta a nuevas experiencias y disfrutas conocer gente nueva. En cambio, si lo haces hacia la izquierda, significa que tiendes a ser una persona solitaria. Las personas cuya escritura no se inclina hacia ninguna dirección son lógicas y prácticas.
4. Forma: Escribir con letras redondas es de personas creativas y artísticas. Las letras puntiagudas demuestran agresividad e intensidad, pero no te preocupes, también significan mucha inteligencia y algo de curiosidad. ¿Unes las letras a la hora de escribir casi como la cursiva que nos enseñaron en la primaria? Bueno, entonces eres una persona lógica y metódica.
5. Velocidad: Seguro esta va a ser muy obvia, pero no está de más. Quienes escriben rápido son personas impacientes a las que no les gustan los retrasos; mientras que quienes lo hacen despacio son personas organizadas y aunque no lo creas, con confianza en sí mismas.
6. Presión: Si cuando escribes te duele la muñeca después de un rato, seguro eres de esas personas que ejercen una presión fuerte, lo que se traduce a que se te dan bien los compromisos y te tomas las cosas seriamente. Si la presión es excesivamente fuerte, tiendes a ser tieso, pero puedes reaccionar rápidamente a las críticas. Una presión suave significa que eres sensible y muestras empatía hacia la gente, pero también que podrías tener falta de vitalidad.