Cuando eliges alguna actividad física o deporte ¿te detienes a considerar cómo puede afectar la humectación de tu piel? El abanico de opciones para ejercitarte es muy amplio y cada una de ellas involucra diferentes tipos de equipo, lugares para practicarlo, condiciones ambientales, entre otras cosas. Algunos deportes pueden ser más agresivos que otros por ello te compartimos algunos ejemplos de St. Ives para que, si decides aventarte con alguno de ellos, estés muy bien prevenida.
Danza Aérea. Si eres nueva en esta actividad física debes dominar el reto de aprender a trepar, lo cual requerirá que aprietes y fricciones tus manos, brazos y piernas contra la tela causando así aspereza particularmente si eres de piel sensible.
Soccer. Este deporte se ha vuelto cada vez más popular entre las chavas más intrépidas; aventarte una cascarita siempre te hará terminar con uno que otro raspón de pasto y tierra por lo que también necesitarás recuperación para tu dermis.
Natación. Cada vez que te das un chapuzón expones tu piel a los efectos del cloro por ser el químico más usado en la limpieza de las albercas, esta sustancia puede dejar tu cuerpo y cara sumamente secos – además de dañar tu pelo- , por ello recuerda enjuagarte muy bien cada vez que termines de nadar y aplicar una crema humectante.
En el caso de cualquiera de estas tres actividades físicas la opción ideal es usar una crema humectante, ya que te ayudará a mantener un nivel óptimo de humectación, al mismo tiempo que te brindará una sensación calmante y relajante.
Es muy importante que además de los cuidados post entrenamiento, durante tus horas de práctica tomes mucha agua para no sufrir deshidratación. Alimentarte correctamente también es fundamental así no sufrirás de un bajón de energía que termine en un mareo.