Ser curador de arte es un trabajo complejo, interesante y de muchísima preparación. Definitivamente el mundo del arte contemporáneo tiene muchísimos más adeptos cada día. Para muestra basta un botón, llevo casi 2 meses queriendo entrar a la exposición de Yayoi Kuzama en el Tamayo, y cada vez que llegamos hay filas interminables! !Que bueno, esto muestra el sano estado del arte en nuestro país!
En el siglo XIX, el curador era quien se encargaba de registrar las nuevas adquisiciones y sobre todo de mantener sanas las piezas de una colección pública o privada; procuraba el bienestar del acervo en el sentido del estado físico. Ésa era su misión y de ahí el nombre de curador.
Más adelante, la tarea de “mantener sana una colección” se enriqueció al incorporarse la interpretación del acervo. Hoy, la colección ya no se presenta de una sola manera, sino que se ve sujeta a interpretaciones temáticas o se la relaciona con otras colecciones. Más que mantener un acervo sano, se busca tener un acervo vivo. Esta nueva función ha ido transformando el papel del curador hasta convertirlo en copartícipe de la experiencia del arte en nuestros días. Su trabajo puede equipararse al de un editor visual, que fragmenta o centra la experiencia, y sobre el caos de piezas crea un discurso coherente que conduce a nuevas lecturas. ¿Apasionante no?.
El famoso curador español a nivel internacional, Javier Ferrer, quién reside en México desde hace un par de años, presenta una oportunidad única para todos aquellos que desean adentrarse en el apasionante mundo del arte. Quiero ser curador ¿y tu?, interesante diplomado que presenta junto con el Instituto de Curaduría.
Tuve la oportunidad de entrevistar a Javier en fifties art gallery, el espacio de arte que maneja junto con José Manuel Guerrero, en donde habló sobre este interesante tema:
Adentrándome en este interesante tema me encontré que por ejemplo el Museo Rufino Tamayo cuenta con tres curadores que mantienen la colección permanente, promoviendo su exhibición tanto en México como en el extranjero. Además, tienen la misión de curar otras muestras de arte contemporáneo de acuerdo con una programación anual bien articulada. Así, entre dos mundos –el teórico y el práctico– se desarrolla la actividad del curador de arte, quien va equilibrando estos polos para articular, pieza por pieza, un discurso particular.
Dentro del curso que impartirá Javier, se podrá encontrar lo siguiente:
-Dotar al alumno de conocimientos prácticos para enfrentarse al proceso de producción de un proyecto expositivo.
-Dar a conocer las herramientas profesionales para concebir cada una de las fases desde la concepción hasta la evolución del proyecto.
-Desarrollar las aptitudes organizativas, espaciales, comunicacionales, y pedagógicas del rol curatorial en el arte contemporáneo.
-Concebir, poner en marcha y producir una exposición como resultado de la aplicación de los conocimientos teóricos.
Así es que no pierdan esta magnífica oportunidad!