El director de cine Alejandro Gonzáles Iñarritu habla sobre importantes temas en su vida que de una u otra forma han sido inspiración para sus películas: migración, México, y recientemente Ayotzinapa.
Sobre Birdman
«Es básicamente una película sobre la mediocridad, sobre el ego y sus ambiciones», comentó el director. «Esas cosas de alguna manera son muy subjetivas, un proceso muy interno de las voces que tenemos dentro«.
Sobre su vocación
«Ser cineasta es como ser torero, es muy duro, una forma de vida, una actitud. Se requiere de una fortaleza muy especial, emocional, intelectual, física. El cine, para mí, es la vida. Considero que mis películas son un testimonio de mi experiencia vital, con mis infinitas limitaciones y mis pocas virtudes. El cine que yo hago es una extensión de mí mismo. No es un proceso científico o intelectual, nace de lo que me quema en el estómago. Yo hago cine de pedazos de vida. Es una necesidad vital y no un proyecto calculado, racional, científico, metodológico»
Sobre Ayotzinapa:
«Me sumo a todos los mexicanos que estamos viviendo un momento crucial, un momento político, de un cinismo que quizá lo sabíamos, pero cuando se hace evidente es mucho más doloroso, y me sumo a ese dolor.
«Me causa una empatía enorme primero hacia los padres de los estudiantes, porque también soy padre, a nivel personal esa es la simpatía que yo siento, al imaginarme que eso le pueda pasar a mis propios hijos»
Sobre la ciudad de México
«Mi perspectiva y mi vida en la Ciudad de México nunca se desprenderá»
Sobre la migración
«Todo emigrante parte de la misma raíz que es el dolor, nadie se va de su país por su propio gusto, hay una razón política o la falta de oportunidades económicas, sociales, religiosas. Todos parten del mismo dolor y todos son víctimas del abuso o de lo que es peor, que es la invisibilidad. Las sociedades primermundistas actúan como si estas sociedades fueran invisibles y no importantes. Esa es la parte más trágica del asunto.»
Sobre el cine
“No podría hacer una película donde las decisiones las tenga que tomar otro, quizá lo haga por economía, pero no por pasión”