La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama y su madre, Marian Robinson, han concedido una larga entrevista, en la Casa Blanca, para la revista Essence. La suegra del presidente estadounidense dijo que nunca dudó de que su hija era capaz de llegar tan alto y que se siente orgullosa por ella.
La mujer, de 71 años, vive también en la Casa Blanca junto a su hija, su yerno y sus dos nietas: Sasha, de siete años y Malia, de 10. Afirma que se queda allí para que el cambio a las niñas no les resulte tan difícil.
Cuando le preguntaron por su marido fallecido, Fraser Robinson II, Marian dijo, entre bromas, “no serías capaz de callarse, no podría soportar todo esto, estaría todo el tiempo hablando de su hija hasta hacerse insoportable».