La actriz estadounidense Julia Roberts interrumpió una entrevista en la alfombra roja para pedirle a un fotógrafo que no se pusiera tan cerca de ella. La estrella, tuvo que volver a pedírselo porque no podía hablar.
De este modo, la guapa intérprete dio muestras de no necesitar ningún publicista para controlar a la prensa y pudo poner límites y defenderse sola, mientras sus ayudantes miraban. Fue en la premiere de Duplicity. La diva mantuvo siempre una sonrisa.