Argentina y Holanda jugarán este miércoles 9 de julio, en San Pablo, uno de los partidos de semifinales de la Copa del Mundo Brasil 2014, reeditando viejos enfrentamientos entre ambas selecciones.
La historia de ambos países es rica en lo futbolístico, y en lo político una persona une ambas naciones: Máxima Zorreguieta, nacida en Argentina y convertida en reina de Holanda tras su casamiento con el rey Guillermo de ese país.
Los medios de comunicación y los usuarios de redes sociales, a través de memes y publicaciones, especularon mucho tiempo acerca del equipo por el que simpatizaría Máxima si las dos selecciones llegasen a cruzarse, cosas que finalmente ocurrirá.
Sin embargo, las imágenes de la reina alentando a los dirigido por Luis Van Gaal ante Australia no dejaron dudas: lo haría por el país de los tulipanes.
La idea fue reforzada luego de que Máxima Zorreguieta y el monarca se fotografiasen con bufandas naranjas y festejando junto a los jugadores holandeses, especialmente una en la que felicitaron a Wesley Sneijder por sus 100 partidos en la naranja mecánica.
Desde la casa real holandesa ya aseguraron que la pareja no asistirá al estadio a presenciar el encuentro, y Máxima dejó claro que su apoyo será para su país adoptivo.
Lo mismo sucedió en el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando la monarca holandesa alentó a ese país, algo que, según los expertos, es absolutamente normal, aunque deberán hacerlo con mesura.
«Dentro de los monarcas jóvenes, ellos (Máxima y Guillermo) son de los más allegados al deporte. Acompañan al hockey y también al fútbol, son muy deportistas. Él se va a tener que contener para no herir a la familia de su esposa. En caso de un gol pueden hacer algún tipo de demostración de fanatismo pero deberán llamare a una mesura, están obligados a un recato», indicó el experto Rubén Gavaldá a DiarioVeloz.
«A pesar de que tenga familia argentina, su realidad ahora es otra. Como el Papa Francisco, ya no es argentino, pertenece al pueblo», concluyó.