Mientras disfrutaba de unas vacaciones en los Alpes suizos, el príncipe Federico de Dinamarca sufrió una fisura de peroné. El heredero de la corona de su país tuvo que ser intervenido quirúrgicamente este pasado lunes en Copenhague. Todo indica que será dado de alta esta semana.
La recuperación, según ha trascendido, le demandará al menos seis semanas y tendrá que tener el pie inmovilizado. De todos modos, tal y como se informó, cumplirá con todos sus compromisos como miembro de la casa real de Dinamarca.
La fisura no impidió que participara en la regata Acura Miami Grand Prix, con la debida protección especial. A Miami, viajó con su esposa Mary y sus dos hijos, los pequeños Christian e Isabella.