Pocos nombres identifican tanto la moda como el suyo, de origen argelino y formación francesa. Un mito que nació el 1 de agosto de 1936 en Orán, y se despidió de este mundo en 2008 en su amada París.
Yves Saint-Laurent es símbolo de la alta costura, a pesar de que su padre, un hombre de buena posición en la Argelia francesa, quería que siga la carrera de derecho.
Pero fue su madre, Lucienne, quien le contagió el virus del buen gusto, a fuerza de cambiar de vestuario varias veces al día, y quien consolaba al joven Yves cuando sus compañeros de clase se burlaban de él porque vestía a las muñecas de sus hermanas. Ella fue quien lo envió a un centro de aprendizaje de confección y patronaje en París, gestando al futuro genio de la moda.
Fueron épocas de dudas e indecisión. Leía Vogue para decidirse por la moda, y a Marcel Proust, su autor favorito, por su otra pasión: el teatro. Por fin, pesó más el deseo de su madre y optó por el diseño.
Al poco tiempo la revista publicó algunos de sus incipientes diseños, aunque su éxito entre la sociedad parisina lo obtuvo cuando ganó un concurso para un vestido de cóctel. Su fama estaba comenzando.
De la mano de De Brunhoff llegó a ser protegido y joven discípulo de Christian Dior, con quien comenzó a trabajar en 1954. El maestro lo llamaba «Mi príncipe».
La muerte de Dior, tres años después, afectó a Yves, quien pasó a ser el heredero natural, siendo designado director de arte de la firma.
Su primera colección se llamó «Trapecio», y resultó todo un éxito. Aunque su carrera tuvo un pequeño bache al ser llamado a filas para cumplir con el servicio militar.
Sin embargo, la depresión por la rudeza del entrenamiento lo sumieron en una profunda depresión, y tuvo que ser ingresado en un hospital psiquiátrico militar, logrando salir gracias a las influencias de su amigo y luego socio Bergé.
Enterado de que Dior había nombrado como su sucesor a Marc Bohan, demandó a la casa y recibió una indemnización, con la que creó su propia empresa de alta costura.
La primera colección
Su primera colección se presentó, con su nombre, en 1962, y cuatro años más tarde lanzó el esmoquin, convertido en todo un clásico con el paso de los años, y que lo transformó en pionero de una moda más simple y asequible.
Estrellas como Elizabeth Taylor -en su boda con Richard Burton- lucieron sus modelos, además de otras famosas como la duquesa de Windsor, Marlene Dietrich, Sofía Loren, Farah Diba o Catherine Deneuve.
En los 70 impone la moda de las americanas femeninas y los vestidos con la espalda al descubierto, aunque las críticas a su colección «Estilos años 40» lo alejaron de la moda unos cuantos años.
Aunque en el ´74, con ayuda de Loulou de La Falaise y Anne-Marie Muñoz, sus dos mejores diseñadoras, reapareció con una colección dedicada al Segundo Imperio, siendo nominado como «El rey de la moda» por la revista Time. El terco Yves estaba de regreso…
Los años ´80 lo hallaron con nuevas depresiones y un crecimiento de la empresa, que llegó a tener casi 10 mil empleados en 200 países. Varios museos inauguraron exposiciones para homenajearlo, como el Metropolitan Museum de Nueva York, el Museo de Bellas Artes de Pekín o el Museo de la Moda de París.
Los premios también llovían: galardón Oscar Neiman Marcus de la Costura, Oscar Harper´s Bazaar y la Legión de Honor de manos del presidente francés, François Mitterrand.
Drogas, depresión y muerte
Su palacete de Marrakech fue su refugio durante largos períodos en los años 1990, hasta que eligió al diseñador estadounidense Albert Elbaz para que le sucediera.
En 1999 la mayor parte de su empresa fue adquiridad por el Grupo Pinaul, y Tom Ford se hizo cargo de todo, excepto de la alta costura, que siguío a su cargo unos años más.
La ingesta de antidepresivos, los ataques de pánico, el consumo de cocaía y otras fobias lo obligaron a retirarse en 2002. Enfermo y cansado, Yves Saint-Laurent falleció en París el 1 de junio de 2008, a la edad de 71 años.
Pocos días antes, formalizó su prolongada relación con Pierre Bergé mediante una unión civil. A su funeral acudieron el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni, que había trabajado como modelo durante muchos años con la firma.
También importantes personalidades vinculadas a la moda como Valentino, John Galliano, Jean Paul Gaultier, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Catherine Deneuve y Farah Diba.