Pues sí llegó…a las 12 de la noche como Ceniciento, pero Tommy Hilfiger apareció en San Hipólito (que era manicomio en la época barroca, por más que lo quieran “disfrazar” de excovento), para saludar a la concurrencia convocada para la fiesta de celebración por los 20 años de su marca en México.
En su tercera visita (la primera fue hace siete años para aclarar que no dijo lo que dijo cuando dijo que su ropa no era para mexicanos ni latinos) fue a cenar con Lorenzo Ruiz, Thalía y Zooey Deschanel, quienes fueron sus invitadas especiales.
Se dice y se cuenta que la cena fue en casa de la familia Azcárraga-Fastlicht antes de dirigirse al venue del evento, al que llegaron de pisa y corre, porque se fueron media hora después de que aparecieron.
Pero espérense…hay que empezar por el principio.
Bueno, de entrada, la invitación decía “preppy look” y venía acompañada de varios ejemplos de pasarela Tommy para no errarle… y de todos modos hubo muchos errados, quienes fueron de vestido de coctel, de gala nocturna y una que otra que asistió de largo. También hubo el que aplicó la facha porque no entendió el look.
Yo dejé el look preppy arrumbado en un cajón cuando cumplí los 27 años y no volví a ocuparlo jamás. Es más, creo que a nadie que tenga más de 27 años se le ve bien una faldita a cuadros o un look de marinerito. Ayer lo confirmé.
Bueno, total que el 80 por ciento de los presentes fuimos para saludar al director de la marca en México, el adorado Lorenzo Ruiz, único culpable de que Tommy siga posicionada y con tan buena publicidad.
Al saludarnos los unos a los otros nos decíamos, “vine para ver a Loren, le quiero dar un beso, que sepa que vine, le doy un abrazo y me voy”. Pero no fue posible porque estaba de anfitrión de Mr. Tommy y no hubo manera de acercarse, así que media fiesta se fue con sus honores.
Antes de que arribaran, el Dj Cassidy le puso ambiente a la party con canciones de los 80, lo malo es que el sonido era tan alto que si no tenías menos de 27 años y brincabas como si estuvieras en el antro, no podías mantener una conversación medianamente entendible. Y una que se dedica al chisme, pues lo pasó mal.
Con señales de humo pude saludar a John Paul Ospina y a Mary Carmen López, como siempre, hermosa y enchanelada, que me impactó con su vestido rojo luciendo cuerpazo. También vi a Mich Torres y su marido Mateo, a Nuria Diaz Masó, Mariana Torres, Juanchi Torre, Yael Sandler con su esposo Daniel Cohen, Chantal Torres y Mike Torruco, quien trae un look a lo Elvis Presley con enormes patillas negras, o de torero antiguo. Le da mucha ondita.
Las patillas de Mike
Chantal y Mike estuvieron abrazadísimos todo el tiempo ahora que oficialmente admitieron que sí son novios. Yo francamente nunca les creí que solo eran amigos, que era lo que decían (que no lo nieguen y no se hagan, sí lo decían).
De hecho, cuando se supone que ella todavía andaba con Fran Bernot, llegaba a los eventos con Mike y conste que no estoy insinuando que Chantal andaba dobleteando, para nada, simplemente me parece lógico que eligiera a Mike si siempre iban juntos a eventear.
Y mientras los juveniles invitados se encontraban de un lado, los verdaderos VIP andaban del otro, pues las mesas reservadas estaban junto al escenario, y ahí fue donde vimos a Freddy y Julie Helfon, a Pepe Bastón, Ximena Navarrete y Sofía Castro, que no se pierde una, y a Lalo Witchdenthal con su esposa Ivette.
Ellos fueron los poquísimos que pudieron saludar a Lorenzo Ruiz y por lo tanto a Tommy, porque llegaron hasta las 12 de con la esposa del diseñador, Dee Hilfiger, Thalía y Zooey Deschanel. Tommy y Lorenzo saludaron a la concurrencia, estuvieron media hora en su mesa y abur. Así de rápido.
Al día siguiente, hubo un brunch con medios e invitados VIP en el J&G de St Regis, donde Tommy sí convivió con los requeridos y hasta fotos se hizo con algunos.
El bodrio-disco de Thalía
Ahora…ya que menciono a Thalía tengo que desahogarme.
Vino para hacer promoción de su nuevo disco y aprovechando el viaje le cayó con Tommy. El finde iba a firmar autógrafos en Perisur y Plaza Cuicuilco, porque han de saber que ahora lanzó un disco infantil llamado “Viva Kids”, tipo Tatiana, con la diferencia de que Tatiana lo hizo hace 17 años cuando todavía se veía chava; pero Thalía ya tiene 42 años y con ese rubio de farmacia con el que se agredió no se ve más joven.
En mi humilde opinión, la realidad es la siguiente: los niños son muy complejos y entretenerlos es todavía máaaaas complejo. Es un reto para pocos valientes. Decía la cineasta Patricia Arriaga, quien fue directora de Once Niños durante muchos años y con quien trabajé en algún momento de mi vida, que todo el mundo cree que es muy fácil hablarle a los niños cuando es el mercado más difícil.
Actualmente hay un diplomado en literatura infantil del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM y la conclusión de cada maestro es la misma: no hay cosa más ruda en el mundo que saberle dar al clavo para que el chamaco, en primer lugar, se moleste en voltear a ver lo que le ofreces; segundo, que le llame la atención, y por último, que le guste y no lo bote o diga “qué flojera, es para tontos”.
Oh, sí, el mundo del entretenimiento infantil es infernal, son unas adorables criaturitas crueles y despiadadas que hacen sufrir a todo creador, y es más infernal si lo haces “para ver qué sale”, porque ya no pegas ni los post-its como en el caso de Thalía.
Las canciones de su disco tienen de todo, desde temas inéditos hasta típicas mexicanas como “El piojo y la pulga”, y no suenan mal, ¡suenan horribles!, sin arreglos novedosos, lleno de lugares comunes tales como exagerar las palabras y acentuar tonitos insoportables como si los niños fueran tontos, y el colmo: hay hasta bachatas y cumbias (la última buena rola guapachosa para niños que escuché fue “El Sapito”, de Belinda hace mil años).
Horroroso.
Pero lo que más me espanta del disco es la portada estilo Mi Alegría. Estoy segura de que ni siquiera contrataron a un ilustrador, sino que lo generaron en In Design, porque ningún ilustrador que se respete a sí mismo hace semejante bodrio.
Tengo que parar, el veneno me va a causar gastritis.
Qué vivan los novios
En temas que nos interesan y nos encantan, por fin llegó el gran día de la anunciadísima boda de Shahpary Pulido y su novio Jorge López. Fue en el Rancho Los Olivos en San Miguel de Allende, que resultó ser un sitio espectacular por su estilo provenzal, cual si estuviéramos en la Toscana. Divine.
Eso sí, la llegada fue problemática porque el rancho está escondidísimo y muchos invitados llegaron tarde. Pero valió la pena porque el jardín donde fue la fiesta parece un bosque como de cuento medieval.
Shahpary se veía hermosísima en su vestidazo de novia en el bosque encantado, cual Bella Durmiente, departiendo con sus apenas 250 invitados, porque fue una boda pequeña y familiar en la que había pocos socialités, porque prefirió invitar a sus amigas de toda la vida y a algunos cuates piars.
La boda civil había sido el día anterior en el lujoso restaurante Patio 3 en San Miguel, donde lució un modelo de Marchesa; el enlace del día siguiente con todos los invitados no fue religioso, sino que hubo una ceremonia espiritual. Como ambos profesan distintas religiones no quisieron convertirse ni casarse ni hacer nada que obligara al otro a nada, aparte de que Shahpary es súper moderna y cool aunque sea realeza.
Porque si no lo sabían, es princesa persa por linaje, ya que su bisabuelo, Mohammad Reza Pahlavi, fue el último Shah de Irán y por lo tanto, nuestra socialité lleva título nobiliaro de altísimo rango en el imperio persa.
Le deseo toda la felicidad del mundo, porque aparte de guapísima y encantadora es una niña muy dulce y sonriente.
¡Nos leemos la próxima semana!
*Gabriella Morales-Casas «Nació en la Ciudad de México. Estudió en el Colegio Green Hills antes de embarcarse a España para estudiar Literatura, aunque en realidad se dedicó a ir al futbol, fumar puros, beber buen vino y andar de shopping; al volver a México siguió sus estudios en la UNAM y en el Centro de Capacitación Cinematográfica mientras trabajaba en prestigiados medios audiovisuales e impresos especializados en deportes, cultura, estilo de vida y sociales, entre ellos Deporte Ilustrado, Día Siete, Mujer Ejecutiva y Estilos de El Universal. Este año celebra su 21 aniversario en el periodismo (no es botox, es que empezó a los 15 años). Actualmente escribe para las revistas Esquire, Caras, Marie Claire, Forbes, Goodhousekeeping, Gente y los suplementos Domingo, Consentido y Mundo VIP de El Universal. En sus ratos libre todavía hace guiones de cine y cuentos infantiles (no sabemos por qué).