Su abuela le dejó algo más que su apellido, esta joven empresaria es la encargada de hacer crecer el legado de belleza, trabajo que sin duda ha desempeñado muy bien como vicepresidente y directora creativa de Estee Lauder.
Esta es la primera vez que Aerin Lauder deja plasmado su nombre en una línea de fragancias. Sin duda, un trabajo que le ha costado a la heredera que bien pudo tomar el camino de la alta sociedad y dejar los negocios de la familia.
Aerin es la encargada entre otras muchas cosas de la creación de perfumes, envases y campañas. Es portavoz de la compañía y eterna visionaria del negocio que su abuela fundó junto con su esposo Joseph Lauter oficialmente en 1946.
Aerin Lauder es sinónimo de estilo y una de las empresarias más guapas del mundo de la cosmética.
Por otro lado, esta heredera demostró que con su estilo y buen gusto podía emprender negocios propios que la hicieran triunfar sin que se le relacionara con su abuela. A una muy corta edad lanzó su propia marca homónima en la que podemos ver mucho de su mundo de lujo en piezas para el hogar, trajes de baño, zapatos, joyas, lentes, velas, y obviamente cosméticos y productos de belleza, entre otros.
Aunque Aerin Lauder construyó su propio emporio de estilo, siempre existió la posibilidad de que la marca de la abuela le diera paso a uno de sus proyectos: un perfume que llevará su nombre y su propia esencia.
Así es como nace este lote de perfumes que estarán a la venta en noviembre y al que llamó Aerin.
Se trata de 5 fragancias distintas en las que se puede oler un poco de Gardenia ratán, almizcle ámbar, Ruta lila, Ikat noche Jasmine and Rose.
«Uno de mis primeros recuerdos son de las fragancias», dice. «Cuando pienso en alguien o momentos de mi vida, los olores son parte de los recuerdos.»
Como era de esperarse, el empaque tiene toda la esencia de Aerin. Éste fue creado en colaboración la compañía de decoración de telas Lee Jofa, una de las más lujosas de Estados Unidos.
La campaña de estas fragancias mostrarán la imagen de la heredera de Estee Lauder en Palm Beach, Florida, vestida por un vestido Valentino y no dudamos que este sea el principio de una nueva Josephine Esther Mentzer, que por cierto se sentiría muy orgullosa de su nieta.