La decisión de la Corte Suprema estadounidense de despejar el camino para la aprobación del matrimonio gay en California, no sólo trajo alivio y felicidad a miles de homosexuales, sino que también parece haber sido el elemento que faltaba para que una de las parejas más guapas de Hollywood piensen seriamente en el matrimonio.
Hace tiempo, Brad Pitt y Angelina Jolie había expresado su decisión de no casarse hasta que todos los estadounidenses pudiesen hacerlo legalmente, hecho que se concretó hace pocas horas pese a la oposición de la Defence of Marriage Act (DOMA), y que acabó con la discriminación hacia los beneficios federales a las parejas homosexuales.
Noah Levy, uno de los presentadores del programa «The Gosip Table» en el canal Vh1, aseguró que «la boda del siglo será este verano. Brad y Angelina ya han fijado la fecha».
Desde hace meses el intérprete venía comentando cómo sus seis hijos –Maddox, Pax, Zahara, Shiloh y los gemelos Knox y Vivienne– les habían pedido en reiteradas ocasiones que formalizasen su unión pasando por el altar, por lo que la boda será muy bien recibida en casa de la familia Jolie-Pitt.
El actor confesó a algunos medios que «estamos recibiendo mucha presión por parte de los niños. No sabíamos lo mucho que significaba para ellos el hecho de comprometernos y tampoco lo mucho que significaba para nosotros».
Brad también aseguró que proponerle matrimonio a Angelina en abril de 2012 le hizo creer más que nunca en que todo el mundo tiene derecho a casarse.
«Todo el mundo debería de tenerlo (el derecho a casarse)», afirmó.