El sufrimiento causado por los atentados terroristas del 11-S visto a través de la mirada de un niño, interpretado por Thomas Horn, y los esfuerzos de su madre, Sandra Bullock, por superar la muerte de su esposo, quedan reflejados en la película Extremely loud and Incredibly close.
El film se estrenó la semana pasada en Estados Unidos y figura entre las que tienen posibilidades de conseguir una nominación a los premios Oscar. El guión, es una adaptación del libro del mismo nombre de Jonathan Safran Foer, que expone una herida aún abierta en la sociedad estadounidense.
Según la propia actriz, «esta película, de alguna manera, es catártica, y nos permite sentir de un modo que contacta con ese tipo de pérdidas».
Por su parte, el niño, llamado Thomas Horn, de 11 años, cuenta sobre su papel en la película: «Mi personaje tiene una situación muy emotiva porque perdió a su padre. Eso es malo para cualquier persona, pero en su caso fue peor porque su padre significaba el 95 % de su vida. No tenía amigos en el colegio ni conocía mucho a su madre«, que protagoniza su primera película con una destacada interpretación.