Con la presentación en la pantalla grande del filme «Woman in Gold» ( Helen Mirren, Ryan Reynolds), parte de la obra de Gustav Klimt parece adquirir cierto reconocimiento, incluso en aquellos que no saben de arte.
Woman in Gold (2015) narra -ciertamente con muchas adaptaciones de guión- la historia del retrato que fuera comisionado por Ferdinand Bloch Bauer de su esposa Adele, quien fue la única modelo pintada dos veces por el artista, en 1907 y 1912, respectivamente.
Lejos de la versión que nos brinda la película (no por ello menos buena o recomendable) Adele murió de meningitis en 1925 , mucho antes de la invasión nazi de Austria, tiempo durante el cual , su viudo, magnate azucarero de origen judío, se refugió y exilió en Suiza. Sus bienes fueron confiscados en 1938 , además del retrato de Adele I, 4 cuadros más de Klimt.
Al morir Ferdinand en 1945, designó a sus sobrinas , incluyendo a Maria Altmann (Helen Mirren en la película) como herederos, contradiciendo así el testamento previo de su esposa, quien en 1925 al fallecer dejó sus bienes a Austria. Aquí el quid de la película.
Lamentablemente, el filme no logra abordar ni mencionar la importancia de la obra de Klimt, siendo este el principal promotor y representante del movimiento de secesión en Viena , así como el mayor exponente del movimiento Modernista/ Art Nouveau en pintura.
El retrato de Adele I puede ser apreciado en la Neue Galerie de Nueva York ( 1048 de la 5ta avenida, dentro del andador de la milla de museos de la gran manzana), habiendo siendo esta adquirida por Ronald Lauder (as in The Estée Lauder Companies) en el 2006 por la suma récord de subasta de $135’000,000 USD. «Esta es nuestra Monalisa», dice un orgulloso Lauder respecto a la pieza central de la colección.
Klimt tardó 3 años en pintar el retrato, de 1.38 cm X 1.38 cm, oléo y hoja de oro sobre manta. Junto con la otra pintura EL BESO, está considerada como la obra más importante de este periodo: el de Oro.
La Neue (nueva en alemán ) Galerie es la visión de Lauder por recuperar obra, pintura, artes y objetos decorativos alemanes y austriacos del S XX, confiscadas a judíos por los nazis, parte del programa World Jewish Restitution Organization – de la cual Lauder es miembro- Dentro de la colección permanente también encontrarán significativos y bellos cuadros de Paul Klee o V. Kandinsky.
Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, en la Pinacoteca de París (28 place de la Madeleine) hasta el 21 de junio se exhiben más de 180 obras de Klimt, la mayoría de ellas procedentes del Museo Belvédère de Viena, en la Expo «Au Temps de Klimt» que incluye obras desde su periódico académico hasta el movimiento Secesionista con la Bella Judith.