Vanity Fair México aterriza a México de la mano de la compañía editorial Condé Nast. La revista será comandada por la española Lourdes Garzón desde España.
Condé Nast afirma en un comunicado que la revista Vanity Fair México es el resultado de una fusión editorial con la edición española, contando a su vez con Lourdes Garzón, Directora Editorial de Vanity Fair España y México, para supervisar al equipo local encargado de generar contenido en todas las plataformas de la revista.
Este es el primer mercado nuevo al que llega la revista desde el lanzamiento en Francia en 2013, ampliando aún más su alcance como la referencia de actualidad en nuestra era.
«En Condé Nast siempre vamos un paso adelante y este es un mercado de suma importancia para nuestra empresa. Identificamos la necesidad de un título con las características de Vanity Fair, pues en México reconocen y disfrutan el punto de vista que ofrecen otras ediciones de la revista. Sabemos que será todo un éxito», expresó Javier Pascual, Presidente de Condé Nast España, México y Latinoamérica.
El primer número
Para el primer número, Vanity Fair México presenta en portada un acercamiento a la vida de la Reina Letizia de España. Nos hubiera encantado ver a un personaje mexicano en la portada, sin embargo la revista contempló algunos artículos especiales como la entrevista al director de cine, Alejandro González Iñárritu.
Además se incluyen reportajes con otras persoanlidades como Eugenio López, Juan Antonio Pérez Simón, Vicente Fox, Adriana Abascal y Paulina Rubio.
Datos relevantes de la historia de Vanity Fair
En 1913, la compañía editorial Condé Nast compró la revista de moda masculina Dress que en poco tiempo se transformó en Dress and Vanity Fair y finalmente quedó en Vanity Fair. De ésta salían solo 4 números al año.
Entre los editores que llevaron a Vanity Fair a triunfar en su historia destacamos a Frank Crowninshield, Robert Benchley, Dorothy Parker (ex Vogue), Robert E. Sherwood entre otros.
En 1925 a Vanity Fair le apareció una gran competencia, la revista The New Yorker, que también contaba con plumas importantísimas (Thomas Wolfe, T. S. Eliot y P. G. Wodehouse, etc.).
En los 30s, Vanity Fair cerró por la gran depresión económica del país. Apareció de nuevo en los 80s Condé Nast Publications, propiedad de Newhouse, comunicó que se estaba por relanzar la revista, la cual apareció en febrero de 1983. El editor responsable fue Richard Locke -ex crítico literario de The New York Times-, quien tras tres ediciones fue reemplazado por Leo Lerman -editor de Vogue-. Después le siguieron los editores Tina Brown (de 1984 a 1992) y E.